vio a Mike de pie ante la ventana, mirando la ciudad.
—(¿Te ocurre algo, hermano mío?)
Mike dio media vuelta.
—No hay ninguna necesidad de que se sientan desdichados.
—¡Querido, querido! Creo que hubiera sido mejor que te llevara a casa. La ciudad no te sienta bien.
—Pero de todas formas lo hubiera sabido. El dolor, la enfermedad, el hambre, la
lucha…, no hay ninguna necesidad de nada de ello. Es una insensatez tan grande como la de aquellos pequeños monos
—Robert Anson Heinlein,
Forastero en Tierra Extraña.
No comments:
Post a Comment